De una esquina a la otra, las cargadas van y vienen. La derrota de uno suele ser la fuente de la juventud del otro, y viceversa. Pero curiosamente, en una actitud casi de bandera blanca entre dos bandos, lo que ayer entró a copar la parada en las mesas de los cafés de la provincia fue el famoso VAR, el video de asistencia a los árbitros que, en parte, terminó por sentenciar la suerte de Atlético en los primeros 90 minutos de la serie de los cuartos de final de la Libertadores contra el campeón defensor, Gremio.
La cantidad de preguntas con respuestas ambiguas fueron una constante. Es que este nuevo recurso de la tecnología todavía no entró en el corazón de todos los hinchas del fútbol por igual. Según Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, el VAR llegó no para lastimar al fútbol, sino para volverlo más honesto. Palabras más, palabras menos, el suizo lo definió: “el VAR no está cambiando el fútbol; lo está haciendo más justo”. Una porción del plantel de Atlético no estaría de acuerdo con el mandamás de la casa madre del fútbol mundial. Tampoco los hinchas, independientemente de si simpatizan o no por el “Decano”. Hasta se cree que el VAR podría hipotecar la esencia del deporte, traducido a veces en trampa. Si el VAR hubiera existido en el Mundial de México 86, “La Mano de Dios” del Diego contra los ingleses se habría invalidado. A veces suena injusto mirar hacia atrás.
Eso es lo que se intentó hacer en la concentración del “Decano”, en parte en llamas y en parte calma después del 2-0 sufrido ante Gremio. El enojo no fue en exclusiva por la roja directa que el juez Wilmar Roldán le mostró bien a Gervasio Núñez, tras pisar a Alisson. La roña estuvo también en no haber podido doblegar al actual monarca en esos primeros 20 minutos de dominio total.
“Hubiera sido otra la situación. Después ellos se encontraron con dos goles que merecieron”, reconocía Guillermo Acosta, cuyo análisis no escondió las falencias de Atlético en la noche del martes en el Monumental, ni tampoco su impresión del VAR.
“Es justo, así que bueno. Si fue expulsión lo del ‘Yacaré’ (Núñez), está bien”, sostenía el volante ofensivo, que también dejó un paréntesis abierto en esta historia. “Hablaremos después en la semana sobre lo que pasó. Después del partido no es conveniente”, reconocía un Acosta con la fe intacta. “Dicen que el 2-0 es el peor resultado. Nosotros estamos tranquilos, queremos viajar a Brasil y dejar todo”.
Si Acosta cree que el VAR llegó para quedarse, Bruno Bianchi hoy lo lamenta como un mal negocio a plazo fijo. “Creo que nos condicionó, nos condicionó en jugadas que no fueron para tarjeta, por cómo se vio desde adentro de la cancha”, fue su tajante visión al respecto. Entonces, redobló la apuesta y fue contra la corriente Bianchi. “Me parece que poner el VAR en esta instancia no tiene sentido.”
En lo que sí coincidió el central con su compañero es en lo que vislumbra para la revancha del 2 de octubre en Porto Alegre. “Salir con actitud, como siempre lo hicimos. Lo que está haciendo Atlético es histórico y muy bueno, hay que estar con la frente en alto por todo esto.” Exacto.
Uno de los históricos del grupo dijo haber dado vuelta la página un tanto a regañadientes, ayer por la tarde. “Otra no queda, no hay tiempo para lamentos, pese a que no es lo mismo encarar un nuevo partido después de una derrota que de una victoria. Pero Atlético no puede parar, no debe. El domingo en San Juan tenemos una parada brava contra un rival directo por el descenso como San Martín. Y hay que ganar. Con o sin VAR”, ironizó el caudillo. Y luego se despidió.